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¿Porqué los murciélagos no enferman?

Murcielago

El covid-19 prácticamente se ha extendido a todo el mundo. Los científicos se han apresurado a descubrir exactamente cómo y dónde comenzó el brote. Hasta ahora, de acuerdo a las investigaciones que se han realizado tras la llegada del COVID-19, los científicos aseguran que el origen del coronavirus está en los murciélagos.

No es la primera vez que se afirma algo asi. De hecho, también se cree que el Ébola se originó en los murciélagos, así como el SARS y el MERS. Esto, a su vez, nos lleva a preguntarnos: ¿por qué los humanos se contagian y se enferman de este virus? ¿ y porqué los murciélagos, que lo transmiten, no?

Aunque es algo raro, estás preguntas tienen una respuesta justificable. Y es que los murciélagos son mamíferos con más de 1,400 especies distintas en todo el mundo. La mayoría de las especies viven en colonias, lo que significa que cientos o miles de estos animales habitan juntos unos a otros, lo que facilita, la posibilidad de transmisión de virus entre ellos.

Sin embargo, existen estudios que aseguran que los murciélagos suelen desarrollar tolerancia a muchos virus debido a su temperatura corporal. Estos animales liberan grandes cantidades de energía al volar, incrementando la temperatura de sus cuerpos a entre 38º y 41ºC. Al ser una temperatura común en sus organismos, los patógenos evolucionan y logran soportar estas altas temperaturas.

Murciélagos

Desgraciadamente, esto tiene consecuencias negativas en nosotros como humanos, pues nuestro organismo y sistema inmunológico se defienden de estos virus incrementando la temperatura corporal. Las fiebres funcionan como método de defensa ante los virus y patógenos, pero los que han evolucionado en murciélagos podrían ser resistentes a estas altas temperaturas.

También hay otros estudios que explican que el sistema inmunológico de los murciélagos funciona diferente al de los humanos. Los interferentes de los murciélagos siempre están activos, esté o no infectado el animal. En otras palabras, puede que su sistema inmunológico siempre este en alerta, como si vivieran en constante amenaza.