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Además de Google, Apple o Microsoft, en qué otras compañías se puede invertir

tecnologia digital

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Todos hemos pensado en alguna que otra ocasión, mientras usábamos WhatsApp, hacíamos retweet a nuestro humorista favorito o buscábamos en YouTube un tutorial para hacer mahonesa “¿Por qué no se me habrá ocurrido a mí el invento este?”.

Nosotros podíamos haber sido el visionario creador y actual millonario dueño de cualquiera de esas plataformas o empresas que mencionábamos en el título de este artículo, pero si somos realistas, genios hay muy pocos. Aun así, no hace falta desesperar, aunque no vayamos a convertirnos en gurús de la tecnología nunca, sí que podemos sacar algo de dinero invirtiendo en las llamadas apps.

Si hubiera invertido entonces…

Otra fantasía recurrente es la de haber minado, o en su defecto comprado, unas pocas decenas de bitcoins allá por el 2009, o haber comprado acciones de alguna tecnológica como eBay o Google antes de que subieran como la espuma. Desgraciadamente no pasó, pero nunca es tarde para comenzar a aprender, y, si nos convence, a invertir en este mundo.

Por ejemplo, una de las apps más de moda entre famosos y jóvenes, Snapchat, cotiza a unos 17,8 dólares actualmente, prácticamente el mismo precio por acción de cuando salió a bolsa el 2 de marzo de 2017, para llegar a valer, hace menos de un año, en diciembre del 2018, poco menos de 5 dólares.

La aplicación de mensajería fue creada en el 2011 por Evan Spiegel, Bobby Murphy y Reggie Brown, cuando todavía estaban estudiando en la Universidad de Stanford.

La aplicación permite subir fotografías y películas como otras tantas redes sociales, pero su característica definitoria es que los archivos son efímeros, es decir, estarán accesibles para los demás usuarios de la red social durante un tiempo determinado, decidido por quién subió el video o la fotografía. Actualmente está en dura pugna con la red social TikTok, con la que compite por la atención de los jóvenes.

Con esta información, ¿Qué harían ustedes? ¿Es momento de confiar en la empresa y comprar unas cuantas acciones? ¿O perderá la batalla contra sus competidoras? Puede que este sea el momento que lamentemos en el futuro al no haber comprado… o por el que demos gracias al habernos contenido de comprar.

El juego más sencillo resulto ser una mina de oro

En la sencillez está el gusto, y en los videojuegos es una máxima que se cumple más veces de las que pensamos. Es cierto que a todos nos gusta disfrutar de un buen juego de CD Proyect o Rockstar, como quién decide verse una peli de Tarantino o Coppola, pero muchas otras veces queremos un entretenimiento rápido y que no requiera una implicación demasiado grande de nosotros mismos. Entonces es cuando nos decantamos por un blockbuster palomitero con el que pasar un buen rato y relajarnos, y es ahí donde podemos encasillar los juegos de King Digital Entertainment Plc.

Probablemente el nombre no les diga nada, pero si les decimos que es la desarrolladora de Candy Crush comprenderán porque cada una de sus acciones vale 18 dólares.

Candy Crush, fue tan exitoso (se considera el primer juego que se monetizó de forma exitosa a pesar del modelo freemium) que 4 años después del lanzamiento la empresa fue comprada por Activision por la friolera de 5.900 millones de dólares, dentro de la cual sigue centrada en el desarrollo de juegos para plataformas móviles (para sistemas Android, IOS, y Windows), Facebook y Windows 10.

Como ven la industria del entretenimiento, incluso en sus versiones aparentemente más sencillas, mueven cantidades de dinero mareantes, y por lo tanto merecen que al menos el inversor les preste algo de atención.

Apps de inversión

En otro tipo de app online, la inversión no son ellas como tal, sino que son un medio por el cual podremos invertir en lo que nos plazca, ya sea en las empresas de nuevas tecnologías como las arriba mencionadas, las tan de moda criptomonedas, el cásico mercado forex (compra y venta de divisas, atendiendo a como suben y bajan unas con respecto de las otras) o materias primas. También se pueden hacer operaciones de trading en todos estos productos financieros mediante contratos por diferencia (CFD por sus siglas en inglés), para los cuales se recomienda amplia experiencia en este tipo de operaciones, ya que con ellas el riesgo de pérdida es especialmente grande e incluso se puede incurrir en deudas, por lo que la CNMV no los recomienda para inversores minoristas.

Ya sea una forma de inversión u otra, las posibilidades que nos ofrece internet para invertir merecen al menos que les dediquemos algo de nuestro tiempo, aunque sea por si acaso.