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El creciente uso de las «falsificaciones» exige nuevas regulaciones para la IA

inteligencia artificial

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Actualmente, las falsificaciones online se han convertido en una seria amenaza a nivel global. Unas falsificaciones que han alcanzado un alto grado de manipulación al consentir que los usuarios adulteren toda clase de videos y fotografías mediante el aprendizaje automático.

Este sistema de aprendizaje se basa en una red de comparación de carácter generativo que posibilita las falsificaciones. Su funcionamiento consiste en analizar mediante una gran cantidad de datos, así como videos o imágenes, asimilando modelos y posteriormente intentar la réplica de lo que han observado.

Lo resultados son de una gran calidad y difíciles de detectar a simple vista. Además, cualquier usuario visible en redes sociales puede sufrir una falsificación de estas características y hacerse viral en poco tiempo. Para solucionar este inconveniente, Facebook aseguró que difundirá una serie de datos que permitan a los usuarios la posibilidad de hallar falsificaciones profundas.

Al mismo tiempo, la Inteligencia Artificial está capacitada para generar rostros falsos. Esta tecnología utilizada maliciosamente podría difundir información engañosa después de cometerse un atentado. En ese aspecto Google ofrece una herramienta conocida como búsqueda inversa, muy utilizada por periodistas antes de publicar una imagen determinada.

No obstante, en el caso de falsificaciones a través de Inteligencia Artificial esta herramienta carece de valor ya que, si se utiliza una imagen ficticia sería imposible rastrear. Para solucionar este grave problema se están desarrollando diferentes métodos y herramientas capaces de detectar estas falsificaciones.

En ese contexto, Sundar Pichai, responsable de Google y Alphabet, ha manifestado que se trabaja intensamente para solucionar este problema. También indica que, la Inteligencia Artificial necesita ser regulada para eludir la parte negativa de esta innovadora tecnología. Una tecnología que considera vital para los seres humanos, ya que ofrece una gran cantidad de soluciones a nivel global.

De la misma manera, Pichai, asegura que sería primordial la colaboración internacional. Para que las normativas mundiales se desarrollen debidamente es preciso establecer un acuerdo respecto a los valores fundamentales.

También menciona el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea, señalando que es la estructura legislativa en la que debe basarse la normativa de la Inteligencia Artificial.

Dicho esto, no encontramos ante las dos caras que presenta la Inteligencia Artificial. Por un lado, utilizada de forma deshonesta posibilita generar todo tipo de falsificaciones de la mayor calidad. Por otro lado, resulta altamente beneficiosa en diferentes sectores como en sanidad o en la industria. En consecuencia, se hace imprescindible establecer una normativa que regule potencialmente el uso indiscriminado de la Inteligencia Artificial.