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Iván Bakaídov: el informático ruso que desarrolló un programa que permite hablar con la mirada a personas con discapacidad

Iván Bakaídov

Iván Bakaídov es un informático de San Petersburgo que, a pesar de sufrir de parálisis cerebral, creó un programa que permite a personas con discapacidad hablar con solo la mirada.

El joven de 22 años, creó un programa para personas que tienen diferentes discapacidades, incluyendo problemas con el habla.

«Linka» es un portal que permite ofrecer el servicio de 4 programas informáticos que ayuda a las personas con discapacidad a comunicarse.

¿Cómo funciona el programa de Iván Bakaídov?

El programa está diseñado para personas que solo pueden presionar un botón de un teclado, para los que pueden apretar las letras grandes de una tablet y para aquellos que pueden pulsar imágenes en una pantalla. Haciendo que el dispositivo pronuncie el texto introducido o la imagen seleccionada en cualquier idioma.

El informático precisó que actualiza su servicio periódicamente y las personas pueden encontrar instrucciones detalladas y soporte técnico en la página web. Asimismo, sus programas se pueden descargar de manera gratuita, afirmó el informático en conversación con Life.

“Creo que el Estado debería ayudar a los discapacitados. Ahora hay que pagar para conseguir una silla de ruedas cómoda. No estoy de acuerdo con eso. Por lo tanto, por ahora, mi programa se distribuye gratuitamente a todo el mundo. Y ya luego conseguiré dinero por él, pero solo de aquellos que tienen este dinero”, aseguró.

Aunado a esto, el joven ha ido más allá y ha creado un programa para los discapacitados que solo pueden mover los ojos. En el que solo hay que adquirir un dispositivo de seguimiento ocular (eye tracker) e instalar la aplicación. Entonces, en la pantalla aparecerá un teclado virtual y el usuario deberá fijar la mirada en una letra solo por un segundo. Una vez que la palabra o la frase estén “escritas”, la persona tendrá que mover sus ojos hacía el icono de activación de voz y el robot leerá el texto. “Lo principal es calibrar correctamente el rastreador ocular. No es difícil, hay instrucciones”, aseguró Bakaídov.