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La guerra de consolas entre Sony y Microsoft

playstation xbox

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2020 se presenta como un año histórico en la industria de los videojuegos. Cada siete años, aproximadamente, se produce un cambio generacional en el mundo de las consolas, por lo que llega la hora de decir adiós a la actual generación, PlayStation 4 y Xbox One. A finales de este año, Sony y Microsoft lanzarán sus consolas de nueva generación, conocidas como PlayStation 5 y Xbox Series X, que llegarán de la mano de importantes innovaciones tecnológicas y nuevas formas de consumo de los videojuegos.

De esta forma, Sony y Microsoft, una de las parejas más influyentes de la industria de los videojuegos, afrontan una nueva guerra en la que está en juego ser la consola líder la próxima generación. Una guerra que llevan manteniendo las dos consolas de sobremesa más vendidas en todo el mundo desde hace casi dos décadas.

Todavía son muchas las incógnitas que quedan aún por resolver sobre la nueva generación de consolas que llegará a finales de 2020, como el precio de lanzamiento, el catálogo de videojuego de salida o el número de modelos disponibles. Mas allá de estos interrogantes, PlayStation 5 y Xbox Series X, el primer modelo de la nueva gama de Sony y Microsoft, son muy similares en cuanto a hardware y prestaciones.

Ambas consolas cuentan con un CPU AMD Zen 2 que supondrá un gran salto sobre los procesadores de la actual generación. De hecho, el diseñador y programador Victor Pedreño, de Grimorio of Games, señala que será al menos tres o cuatro veces más potente que el procesador de la PS4, la segunda consola doméstica más vendida de la historia. Entre sus características comunes también destaca el uso de unidades SSD para reducir considerablemente los tiempos de carga.

La principal diferencia en el hardware de ambas consolas la encontramos en la unidad de procesamiento gráfico o GPU. PlayStation 5 montará una GPU basada en AMD Navi, que arroja una potencia aproximada de 9.2 teraflops de potencia (cálculos matemáticos que puede hacer por segundo una GPU).

Por su parte, Xbox Series X equipará la GPU AMD Arden con un total de 56 unidades de computación basadas en la arquitectura Navi, es decir, RDNA de primera generación, que se traduce en una potencia de uno 12 teraflops.  De esta forma, la nueva consola de Microsoft sería más potente que la PS5, aunque ambas darán soporte al Ray Tracing o trazado de rayos por hardware, una tecnología que no podía faltar en la nueva generación de consolas.

PlayStation 5 y Xbox Series X tendrán también diferencias en su catálogo de videojuegos exclusivos. De momento, Matt Booty, uno de los directivos de Xbox Game Studios, ha señalado que la nueva consola de Microsoft no dispondrá de juegos exclusivos durante al menos uno o dos años. Esto supone una desventaja importante en el inicio de la guerra de consolas de nueva generación con PS5, que sí tendrá juegos exclusivos en su lanzamiento.

A pesar de ello, Microsoft cuenta con el factor Xbox Game Pass, conocido como el “Netflix de los videojuegos” para usuarios de Xbox y PC. Un catálogo de más de 100 juegos en ambas plataformas que se ha convertido en el presente y futuro de los videojuegos. En cualquier caso, Xbox Series X y PlayStation 5 aseguran un futuro prometedor en la industria de los videojuegos.