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¿Cómo es la experiencia de dejar Android y pasarte a iOS?

iPhone 11

Si bien, Android se ha posicionado como el sistema operativo favorito de la mayoría de las personas, siempre hay quién busca cambiar de teléfono y probar los beneficios que promete el ecosistema de Apple.

Después de casi una década usando el ecosistema Android he optado por cambiar a un teléfono iPhone con iOS y a continuación me gustaría contar mi experiencia, lo bueno y malo que me ha dejado este cambio.

Después de 2 años con un Moto Z3 Play como teléfono principal, el tiempo de cambiar de equipo había llegado, si bien siempre he sido fanático de Android en estado puro (Principalmente por el soporte y actualizaciones que se podían garantizar frente a otros equipos), es decir, sin capas de personalización, este año estaba dispuesto a probar algo diferente.

Durante los últimos ha años he probado diversos teléfonos y de diversos fabricantes, hasta recientemente equipos como el Xiaomi Redmi Note 9 Pro. Y ahora frente a la decisión de cambio mis opciones se reducían el Xiaomi con el Mi 10 o Moto Edge+ de Motorola y al iPhone 11 de Apple.

Moto Edge

Los puntos «negativos» que los teléfonos de Apple mostraban eran sus especificaciones técnicas «menores» a lo que encontramos en un teléfono Android, sin embargo, en cambio se compensaba con un ecosistema propio que garantizaba actualizaciones a través del tiempo y la optimización propia de la marca.

Al menos así lo he comentado en el pasado con el el análisis que realicé del iPhone SE 2020, donde se comprueba que Apple en teléfonos, a pesar de ser el más pequeño de la familia, incluye el último hardware de la marca y su propia optimización que hace que su rendimiento sea de lo mejor que hay en el segmento.

Por otro lado, como ya lo mencionaba, la política de actualizaciones de Apple, donde teléfonos de hace 5 años este 2020 recibieron actualizaciones, manteniendo a un iPhone 6S como un teléfono vigente en el mercado. Algo que difícilmente vemos en teléfonos Android.

Y cómo desde hace más de 5 años soy usuario del iPad Pro 10.5″, y a pesar del paso del tiempo he visto como esta tablet ha logrado mantenerse vigente sin apenas cambio en su rendimiento, y en cambio ha ido adquiriendo nuevas funcionalidades. Es que decidí dar el salto.

Con lo qué tener actualizaciones garantizadas, una buena optimización del sistema operativo y hardware de casi última generación, sonaban prometedores.

¿Cuál ha sido la experiencia al regresar a iOS?

iPhone 11

De inicio, la experiencia de migración no resultó tan complicada, en la Google Play Store existe una aplicación que ayuda a mover mensajes, llamadas y si lo deseas imágenes de tu galería de fotos. Lo difícil fue perder las conversaciones de WhatsApp y algunos avances en juegos que sincronizan directamente en los servidores de Google.

Sin embargo, tras algunas semanas, el rendimiento del iPhone 11, aunque técnicamente ya es un teléfono viejo frente al iPhone 12, su rendimiento no parece haber disminuido, corre todavía de forma muy fluidas las animaciones, muy similar al iPad.

La interfaz es bastante intuitiva, y amigable. Eso sí, implicó un poco de tiempo reaprender a usar algunos gestos o personalizaciones, sin embargo, algo que me ha sorprendido después de varios años en Android es que iOS 14 ha madurado a tal grado que, incluye varias opciones de personalización, algo que anteriormente a la marca se le criticaba, sin embargo, hoy el nivel de personalización de iOS es muy cercano al Android, claro… siempre con el toque de Apple.

Eso es cierto, iOS 14 no es perfecto, por ejemplo, he notado algunos reinicios de aplicaciones y fallos en la cámara; el modo de ahorro de energía resulta en ocasiones severo ya que desconecta la sincronización de aplicaciones como WhatsApp. Si quieres sincronizar contenido en Google Drive, Google Fotos o iCloud y apagas el teléfono, aunque la app este abierta, la sincronización se detiene.

Por otro lado, algo que sí o sí debe trabajar Apple es la carga rápida, ya que a pesar que uses el cargador rápido de la marca, puedes pasar hasta 2 horas en cargar del 10% al 100% el teléfono.  Algo que en Android desde hace mucho se ha solucionado.

Sin olvidar que iCloud y sus 5GB que vienen por defecto son apenas insuficientes, sin embargo, puedes apoyarte de aplicaciones de terceros para sincronizar contenido como fotografías.

Así que si planeas dejar Android y pasarte a iOS, puedes hacerlo sin problemas, solo cuidando – como ya lo comentaba – las aplicaciones que se sincronizan directamente con los servidores de Google.

Ninguno de los dos sistemas son perfectos, lo que uno carece lo otro lo tiene y viceversa, por lo que la decisión siempre deberás hacerla pensando en lo que puedes ganar o perder. Eso sí, iOS ha madurado muchísimo y la sincronización en la nube garantiza el cambio en apenas unas horas, con lo que evitarás pasar horas sincronizando o configurando.

Esperemos esta información te sirva para tomar la decisión correcta.