En los últimos días ha surgido una enfermedad que ha puesto en jaque a científicos y médicos de todo el mundo y es la denominada Viruela del Mono y por ello ahora trataremos de entender de qué trata este virus y cómo podremos hacerle frente.
La viruela símica es producida por un virus del género Orthopoxvirus que proviene de la familia Poxviridae, si bien en los últimos días se ha hablado mucho de esta enfermedad y se han detectado diversos casos en todo el mundo, es poco probable que estemos hablando de un virus tan infeccioso como resultó el Covid-19 en su momento.
¿Qué se sabe del virus?
De hecho la viruela símica se tiene identificada desde el año 1958 y se habían identificado pocos casos, la mayoría de ellos en África, principalmente en la selva tropical de África central y occidental.
Se ha identificado que existen varias especies qué pueden ser portadores naturales de este virus, como lo son ardillas, algunos roedores y lirones, así como algunos primates. Y el contacto con algún animal infectado puede provocar que el humano también contraiga este virus.
Los brotes de la Viruela del Mono han estado presentes de forma constante, de hecho se tienen documentados varios casos, por ejemplo, en el año 2003 en Estados Unidos unos perros resultaron infectados después de haber pasado tiempo con unas ratas de Gambia y lirones enanos africanos que habían sido importados desde Ghan; lo que terminó ocasionando 70 casos de personas infectadas con el virus.
¿Existe vacuna o medicamento para el virus?
Si bien hasta el momento no existe un tratamiento para esta enfermedad, las personas que llegan a estar infectadas pueden recibir algunos antivirales, antiinflamatorios o algún otro medicamento de acuerdo a los síntomas que presenten.
Ahora, lo que si se sabe es que las personas vacunadas contra la viruela tienen menor probabilidad de desarrollar esta enfermedad o en caso de contagiarse los síntomas son mínimos.
Sin embargo, es un hecho que a nivel mundial la viruela era una enfermedad que se consideraba erradicada, lo que significa qué incluso en varias partes del mundo desde hace varios años se había dejado de vacunar a las personas contra esta enfermedad (En México se dejó de vacunar desde 1982 por indicaciones de la OMS).
¿Cómo saber si estoy vacunado contra la viruela?
Si bien la forma más segura de saber si te aplicaron la vacuna contra la viruela es consultando tu cartilla de vacunación, para este caso en especifico existe una forma muy clara de saber si fuiste o no vacunado.
Y esto es revisando tu brazo derecho, en la parte superior (A la altura donde acostumbran colocar las vacunas) deberás tener una cicatriz, que es la marca característica que deja dicha vacuna.
Esta cicatriz se formaba debido a qué anteriormente se usaba una aguja especial, llamada aguja bifurcada (Aguja con 2 puntas), que era sumergida en la solución que contenía la vacuna, posteriormente eras pinchado, y al final te volvían a inocular pero con la solución de la vacuna.
¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono?
Si bien la mayoría de las personas tendrán síntomas leves, las personas no vacunadas o aquella con alguna enfermedad, puede propiciar que se tengan síntomas más fuertes e incluso cause la muerte.
Tras el contagio, pueden pasar de 1 a 5 días en mostrar los primeros síntomas y estos son fiebre, dolor de cabeza, inflamación de los ganglios linfáticos, dolor en el cuerpo y agotamiento.
De 1 a 3 días después de que aparecen estos síntomas suelen aparecer las primeras erupciones en el cuerpo, las primeras zonas donde se muestra esta enfermedad es en el rostro, en las palmas de las manos y de los pies, hasta cubrir el tronco del cuerpo, incluso se ha identificado que surgen erupciones en los genitales.
Posteriormente estas erupciones empiezan a evolucionar en un periodo de 2 a 4 semanas hasta llenarse de un líquido amarillento, hasta que se formen costras y se caigan por si solas. Es recomendable no quitar las costras o querer reventar las llagas debido a que pueden dejar marcas permanentes en el cuerpo.
Por ello la recomendación es mantener una buena salud personal, evitar zonas donde puede haber contacto con artículos o personas, como pueden ser baños públicos, albercas, gimnasios o spas.
Debido que el virus se transmite por el contacto de ropa usada de una persona infectada o por el contacto con lesiones o heridas en la piel, además de la tos o estornudos.